Mc 2, 7-13
7Jesús se alejó con sus discípulos hacia el mar. Y le siguió una gran muchedumbre de Galilea y de Judea. 8También de Jerusalén, de Idumea, de más allá del Jordán y de los alrededores de Tiro y de Sidón, vino hacia él una gran multitud al oír las cosas que hacía. 9Y les dijo a sus discípulos que le tuviesen dispuesta una pequeña barca, por causa de la muchedumbre, para que no le aplastasen; 10porque sanaba a tantos, que todos los que tenían enfermedades se le echaban encima para tocarle. 11
Y los espíritus impuros, cuando lo veían, se arrojaban a sus pies y gritaban diciendo: —¡Tú eres el Hijo de Dios! 12Y les ordenaba con mucha fuerza que no le descubriesen.13
13Y subiendo al monte llamó a los que él quiso, y fueron donde él estaba. 14Y constituyó a doce, para que estuvieran con él y para enviarlos a predicar 15con potestad de expulsar demonios: 16a Simón, a quien le dio el nombre de Pedro; 17a Santiago el de Zebedeo y a Juan, el hermano de Santiago, a quienes les dio el nombre de Boanerges, es decir, «hijos del trueno»; 18a Andrés, a Felipe, a Bartolomé, a Mateo, a Tomás, a Santiago el de Alfeo, a Tadeo, a Simón el Cananeo 19y a Judas Iscariote, el que le entregó.
Universidad de Navarra. Santos Evangelios. EUNSA. Edición de Kindle.
Comentario general
Tiene dos partes que narrativamente esta unidas: la multitud y la elección.
La primera recoge la explosión que se produjo al extenderse la fama de Jesús. Las masas de gente le siguen en muchedumbre, y grandes multitudes vienen a Él al oír las curaciones que hace, y entre ellos están los poseídos por espíritus impuros, que gritan, con el grito que ya se oyó en la sinagoga de Cafarnaúm: ¡Sé quién eres: el Santo de Dios!
Este suceso enorme se ha producido en Galilea y tiene los antecedentes que se han leído desde el principio y los enumero:
1, En la sinagoga de Cafarnaúm (1, 28): su fama corrió pronto por todas partes, en toda la región de Galilea.
2, En casa de Simón (1, 33): toda la ciudad se agolpaba en la puerta .
3, Le dice Simón (1, 38): todos te buscan .
4, En la curación del leproso (1, 45): ya no podía entrar abiertamente en ninguna ciudad, sino que se quedaba fuera, en lugares solitarios. Pero acudían a él de todas partes.
5, En la curación del paralítico (2, 2): se juntaron tantos, que ni siquiera ante la puerta había ya sitio.
6, Cuando encuentra a Leví (2, 13): toda la muchedumbre iba hacia él.
En todos los episodios se hace referencia a la multitud. En todos menos en dos, precisamente los episodios del ayuno (2, 18) y en el del sábado (2, 23). Esto confirma que son episodios «colocados» en ese lugar, sin secuencia narrativa temporal, y en ellos el hilo se pierde. Se reanuda después, como ya señalé, en El hombre de la mano seca, tras este suceso se moviliza la turbamulta, y tiene lugar una explosión de las provincias circundantes, de amplia extensión geográfica y se traza el mapa verbal, ya que mapas gráficos no se emplean: en el centro, Judea y Jerusalén, al sur Idumea, al este Transjordania, en la costa oeste Tiro y Sidón.
Advertencias
Desde la sinagoga se alejó al mar, le siguió una muchedumbre, son dos acciones singulares. Vino hacia Él es la tercera. Y luego habla el narrador, o Marcos si se quiere, y con sus palabras cuenta lo que dijo Jesús a sus discípulos y la causa, por qué lo dijo, con mención de varios sucesos: porque sanaba a tantos / todos se le echaban encima. Si lees bien, advertirás que estas últimas no son acciones representadas, sino información explicativa, porque el narrador después de reportar las palabras de Jesús con las suyas, sigue hablando.
Estos sucesos son palabras dichas por el narrador, no son acciones representadas, como, por ejemplo, la primera, se alejó al mar, que no la dice nadie. Las acciones sanaba a tantos / se echaban encima, o los estados permanentes, tenía enfermedades; son estables o se repitieron y el narrador los reúne con el imperfecto.
Después de este hablar vienen hechos de los espíritus impuros, lo veían, se arrojaban a sus pies y gritaban, también reiterados. Y las palabras que en su grito decían, reproducidas en lengua directa: ¡Tú eres el Hijo de Dios! Es una acción que representa muchas iguales, que dicen diversos poseídos. No es frase dicha por uno, en diálogo, como la del endemoniado de la sinagoga de Cafarnaúm. Es una cita, está mejor sin guion. El narrador vuelve a quitarle a Jesús la palabra, para decir él lo que les ordenaba: que no le descubriesen.
Tenemos, pues, acciones singulares al principio y las otras después con el significado de reiteración, que pone el imperfecto. Distingo, por el texto marcado, lo singular de lo que, sin número definido, se repite. En el siguiente texto resalto las acciones singulares y las reiteradas, con diferente color, sea que estén representadas o las diga el narrador.
Jesús se alejó con sus discípulos hacia el mar. Y le siguió una gran muchedumbre de Galilea y de Judea. También de Jerusalén, de Idumea, de más allá del Jordán y de los alrededores de Tiro y de Sidón,vino hacia él una gran multitud al oír las cosas que hacía. Y les dijo a sus discípulos que le tuviesen dispuesta una pequeña barca, por causa de la muchedumbre, para que no le aplastasen; porque sanaba a tantos, que todos los que tenían enfermedades se le echaban encima para tocarle.
Y los espíritus impuros, cuando lo veían, se arrojaban a sus pies y gritaban diciendo:
—¡Tú eres el Hijo de Dios!
Y les ordenaba con mucha fuerza que no le descubriesen.
Esquema
se alejó
le siguió
vino
les dijo
que tuviesen dispuesta una pequeña barca,
por causa de la muchedumbre,
para que no le aplastasen; porque
sanaba
tenían
se le echaban
lo veían
se arrojaban a sus pies
gritaban
—¡Tú eres el Hijo de Dios!
Y les ordenaba que
no le descubriesen.
Núcleo de acciones singulares y completas, con nombres colectivos, muchedumbre y multitud, que son la explosión de la fama de Jesús, debido a las curaciones.
El narrador le quita la palabra a Jesús, emplea las suyas y ya no podemos saber lo que dijo exactamente al pedir la barca.. El narrador lo dice y añade la causa y el fin.
El narrador parece que sigue hablando con imperfectos y hace el sumario de las acciones repetidas por la multitud.
Es lo que hacían los espíritus impuros. Esto ¿puede decirlo el narrador? Si, o nadie, porque en este punto el párrafo es ambiguo. Se puede leer como se quiera.
Esto es una cita, mas que una frase de diálogo. Lo que gritaban lo dicen ellos mismos y se informa, aunque se ponga como lenguaje directo de reproducción, en realidad, es una cita de las mismas palabras.
y el narrador vuelve suplantar las palabras de Jesús, no se reproducen las que dijo. El narrador las dice.
Notas
1 Las cuatro acciones: se alejó, le siguió, vino hacia Él, dijo. Son singulares, aunque muchedumbre y multitud sean sujetos colectivos. Y dijo es también singular, acción de hablar de Jesús.
2 Pero sus palabras no están reproducidas directamente, que sería una frase como: *disponerme una barca. Las dice otro por Él. ¿Quién es el que habla? No se sabe, un narrador, ¿Será Marcos? Será, pero el texto del evangelio no lo dice. Entonces ¿por qué se le llama evangelio de Marcos? Por información histórica, posterior al escrito en unos cincuenta años. Además este texto esta compuesto cuatro décadas después de los hechos y Marcos tomó lo que ya estaba configurado, en el contar o por escrito, porque él no fue testigo directo.
3 Las tres acciones siguientes, ver, arrojar y gritar, son acciones en segundo plano y desde él se introduce el hablar de Jesús: el directo, gritaban: ¡Tú eres el Hijo de Dios!, y el indirecto: les ordenaba que … no le descubriesen.
4 Por lo tanto, salvo las últimas acciones que son de imperfecto reiterado: gritaban y ordenaba, esto no es un sumario.
5 La lista de provincias es como un mapa verbal, sin imagen como es natural. Se enumeran siete provincias. Vienen desde ellas a Galilea por las curaciones. No dice en esta ocasión que Jesús enseñe. Jesús no sale de Israel, recibe a los de fuera. Este episodio es la explosión de multitudes que empezó con su fama. Emplea la barca por esto y por primera vez.
6 Este episodio es clave y culminante de lo anterior. Precede además a la elección de los doce apóstoles. Y da que pensar si el momento de esta elección no está relacionado con la necesidad de que le ayuden ante la multitud. Al menos la barca la pide por ello. Aunque la elección tiene dimensiones distintas de lo inmediato.
7 Este episodio no es un sumario, resumen de acciones que se engloban en una, y se resumen por ser la actividad repetida durante un periodo, como en el 1, 39, cuando al salir de la casa de Pedro, recorre Galilea. Las acciones reiteradas tiene su raíz en que pertenecen a la multitud. No son resumen de un periodo de tiempo. Lo que caracteriza a esta episodio es el momento de la explosión de la fama, no su condición de sumario.
Segunda parte
La elección de los Doce
13Y subiendo al monte llamó a los que él quiso, y fueron donde él estaba. 14Y constituyó a doce, para que estuvieran con él y para enviarlos a predicar 15con potestad de expulsar demonios: 16a Simón, a quien le dio el nombre de Pedro; 17a Santiago el de Zebedeo y a Juan, el hermano de Santiago, a quienes les dio el nombre de Boanerges, es decir, «hijos del trueno»; 18a Andrés, a Felipe, a Bartolomé, a Mateo, a Tomás, a Santiago el de Alfeo, a Tadeo, a Simón el Cananeo 19y a Judas Iscariote, el que le entregó.
Advertencias
1 Se delimita con el anterior por el gerundio subiendo. Esta acción supone que ya no tiene tras Él a la multitud, sino los que llamó y quiso que fueran con Él algunos. Esto marca la diferencia con el episodio multitudinario anterior.
2 Narrativamente es un corte muy débil. Este episodio puede quedar empalmado con él anterior y el tratarlo como unidad aparte no lo da la secuencia narrativa, sino el contenido y su relevancia anterior y posterior del número doce.
3 El verbo constituyó tiene dos finalidades, con tres verbos con valor de futuros: estuvieran, enviar y predicar. Y un contenido: la potestad de expulsar. De modo que tiene solemnidad y la incrementa la enumeración por los nombres y el cambio en tres de ellos.
4 Concluye sin más, sin relieve, es el siguiente que tiene el cambio de escenario y la delimitación y la delimitación co el anterior.
José Antonio Valenzuela
