Reunidos los apóstoles con Jesús, le explicaron todo lo que habían hecho y enseñado.
31Y les dice:
—Venid vosotros solos a un lugar apartado, y descansad un poco. Porque eran
muchos los que iban y venían, y ni siquiera tenían tiempo para comer.
32Y se marcharon en la barca a un lugar apartado ellos solos.
33Pero los vieron marchar, y muchos los reconocieron. Y desde todas las ciudades,
salieron deprisa hacia allí por tierra y llegaron antes que ellos.
34Al desembarcar vio una gran multitud y se llenó de compasión por ella,
porque estaban como ovejas que no tienen pastor, y se puso a enseñarles muchas cosas.
35Y cuando ya se hizo muy tarde, se acercaron sus discípulos y le dijeron: .
—Éste es un lugar apartado y ya es muy tarde; 36despídelos para que vayan a las aldeas y
pueblos de alrededor, y compren algo de comer. .
37Y les respondió:
—Dadles vosotros de comer.
Y le dicen:
—¿ Es que vamos a ir a comprar doscientos denarios de pan para darles de comer? .
38Él les dijo:
—¿Cuántos panes tenéis? Id a verlo.
Y después de averiguarlo dijeron:
—Cinco, y dos peces.
39Entonces les mandó que acomodaran a todos por grupos sobre la hierba verde.
40Y se sentaron en grupos de cien y de cincuenta.
41Tomando los cinco panes y los dos peces, levantó los ojos al cielo, pronunció
la bendición, partió los panes y se puso a dárselos a sus discípulos para
que los distribuyesen; también repartió los dos peces para todos.
42Comieron todos hasta que quedaron satisfechos.
43Y recogieron doce cestos llenos de los trozos de pan y de los peces.
44Los que comieron los panes eran cinco mil hombres.
Universidad de Navarra. Santos Evangelios
EUNSA.Edición de Kindle
La unidad comienza.
El preámbulo.
Ya efectuado el encuentro como indica el participio, la primera acción es explicaron todo lo que habían hecho y enseñado, cuando fueron enviados con poder por los contornos de Nazaret. La Explicación es acción delimitada, pretérito indefinido. Se vincula de modo necesario con la unidad 29, enviados allí en su primera misión, vuelven a estar juntos. Hay que advertir donde estaban y donde están. Recorrían las aldeas de los contornos de Nazaret cuando les envió y ahora se encuentran en la orilla del mar de Galilea, a treinta kilómetros de distancia. Del cambio de lugar no indica nada directamente el texto. El encuentro es a la orilla del mar. Desde allí habían partido a Nazaret.
1 Reunidos los apóstoles con Jesús, le explicaron todo lo que habían hecho y enseñado.
2 31Y les dice: —Venid vosotros solos a un lugar apartado, y descansad un poco.
3 Porque eran muchos los que iban y venían, y ni siquiera tenían tiempo para comer.
4 32Y se marcharon en la barca a un lugar apartado ellos solos.
Jesús señala el fin de sus acciones inmediatas (2) Y el narrador da la razón, la causa.(3) Y se sabe que se dirigieron a ese fin inmediatamente.(4)
Estas cuatro frases: 1, acción del núcleo (explicaron); 2, verbo de lengua, más lenguaje directo; 3, habla el narrador y 4, otra acción del núcleo (se dirigieron), pueden separarse de lo que sigue y considerarlo como el preámbulo. El fin, que ya está iniciado, quedará alterado por los acontecimientos.
El primer cuerpo de la representación de los hechos
Vienen tres cuerpos. El central es la conversación mantenida entre los apóstoles y Jesús, cuya materia son los hechos o el cambio de fin. El diálogo es esencial en esta narración, incide sobre los hechos , sobre la percepción del cambio que tienen los apóstoles.
Antes de empezar el diálogo viene una serie pretéritos perfectos simples encadenados. Es la más elemental estructura de narración, pues se atiene a lo mínimo: al núcleo. No es corriente encontrarla. En medio de ella se opera el cambio de fin y aparece una secuencia de hechos no esperada. Una intervención hablada, por segunda vez, el narrador da la razón del cambio (estaban como ovejas sin pastor); corta esta serie, que termina con la acción de decir, verbo de lengua, inicial del diálogo: le dijeron.
- los vieron marchar, y muchos
- los reconocieron. Y desde todas la ciudades
- salieron deprisa hacia allí por tierra y
- llegaron antes que ellos. 34Al desembarcar
- vio una gran multitud y
- se llenó de compasión por ella, porque
- estaban como ovejas que no tienen pastor, y
- se puso a enseñarles muchas cosas. 35Y cuando ya
- se hizo muy tarde
- se acercaron sus discípulos y
- le dijeron
El cambio de fin surge en el quinto indefinido vio una gran multitud, lo que produce la compasión por ella. No persigue el descanso sino enseñarles. Es el narrador el que comenta la causa de este hecho: estaban como ovejas que no tienen pastor. El único imperfecto. La representación de hechos es lo objetivo, el habla supone lo subjetivo o la explicación de alguien.
La frase es una comparación, pero no es una frase del estrato descriptivo, que iría también en imperfecto, y no la diría nadie, y la dice el narrador. Se comprueba que lo descriptivo y el hablar el narrador están muy cercanos y es necesario dilucidar alguna vez frases que están entre ambos estratos. No es este el caso, debido a la significación del pastor y a la resonancia del A.T. a que alude; pero dejaré esto sin comentar.
El fin primero de Jesús con los apóstoles cambia en este punto: se puso a enseñarles y pasa el día entero, los dos últimos indefinidos dan paso al diálogo: se acercaron sus discípulos y le dijeron:
En las narraciones el hablar solo aparece si interviene el narrador o hablan las figuras representadas. El narrador ha hablado dos veces, explicó las causas del primer fin: eran muchos los que iban y venían; y la del segundo: la multitud estaba como rebaño sin pastor.
La subjetividad de las apreciaciones no es representación de los hechos. Para ellas es necesario el hablar, tiene que expresarlas cualquiera que hable: puede ser el narrador o pueden decirlo algún personaje. El narrador explicó la causa del descanso: la multitud no les dejaba comer. Esto pudo decirlo Jesús, añadiéndolo a los imperativos *venid a un lugar apartado y descansad, porque aquí hay mucho gentío. Pero en este pasaje Jesús no explica, lo hace el narrador. Y esto supone un grado menor de intensidad narrativa. Jesús en este pasaje enseña a los apóstoles solamente con los hechos.
El segundo cuerpo de la representación de los hechos
El cuerpo central es un diálogo, refleja el giro de los acontecimientos y la percepción subjetiva: la mente de los apóstoles. Tiene intensidad narrativa. Mientras que el primero y el tercer cuerpo son hechos principales, pura acción, núcleo. El primero se compone de diez verbos, que están dispuestos como una ristra de ajos. Todos pretéritos perfectos simples de indicativo. Raramente se encuentra una configuración compuesta con este esquema, como si de un pez se tuviera únicamente la espina dorsal. El cuerpo de los hechos siguiente al diálogo, tiene la misma factura. Entre ambos 20 pretéritos, encadenados en una acción seguida y lineal, sin complementos ni adornos.
- les mandó que acomodaran a todos por grupos sobre la hierba verde.
- 40Y se sentaron en grupos de cien y de cincuenta. 41Tomando los cinco panes y los dos peces,
- levantó los ojos al cielo,
- pronunció la bendición,
- partió los panes y
- se puso a dárselos a sus discípulos para que los distribuyesen; también
- repartió los dos peces para todos.
- 42Comieron todos hasta que
- quedaron satisfechos.43Y
- recogieron doce cestos llenos de los trozos de pan y de los peces.
- 44Los que comieron los panes eran cinco mil hombres.
Iban a estar solos y a descansar. Pero la multitud, a la carrera, con intensidad, se adelanta al lugar. El recurso de la barca no ha servido. Buscan a Jesús para oírle, no tienen el pensamiento en un milagro ni en comer, van descuidados. Están necesitados, desorientados, perdidos. Jesús cambió el fin que trazó. Ni descanso ni soledad. Y se hizo tarde. Pasó el día, todos sin comida principal, los discípulos también. Este es el segundo cuerpo de hechos que viene detrás del diálogo.
El diálogo
—Éste es un lugar apartado y ya es muy tarde;
despídelos para que vayan a las aldeas y pueblos de alrededor, y compren algo de comer.
—Dadles vosotros de comer.
—¿Es que vamos a ir a comprar doscientos denarios de pan para darles de comer?
—¿Cuántos panes tenéis? Id a verlo.
Y después de averiguarlo.
—Cinco, y dos peces.
La primera frase, este es un lugar apartado y ya es muy tarde, está en tercera persona y, si no se atribuyera a nadie, podría estar en el estrato de la representación en lugar de en el diálogo, pero está atribuida a los discípulos. La segunda parte es diálogo imperativo, petición: solo pude ser de ellos, despídelos. Que vayan …y compren algo de comer. Quieren recuperar el fin primero, estar solos, descansar. Por eso la respuesta para ellos ha de ser desconcertante: Dadles vosotros de comer. Como si dijera: *atendedles, haced como yo hago. Y pregunta sobre lo que es evidentemente imposible, ¿es que vamos a ir a comprar doscientos denarios de pan para darles de comer?
Pero Jesús sigue en lo que les ha pedido: ¿cuánta comida tenéis? Id a verlo. Y comprobada la miseria de lo que tienen. Les mandó, insiste en el mismo sentido, pero el narrador es quien dice las palabras del mandato y comienza la segunda serie del núcleo. Es primavera, la hierba está verde. Lo ejecutan sin saber qué va a pasar. La petición se cumple: son ellos los que les darán de comer y con su comida.
Conclusión. Por compasión hacia la multitud ha cambiado el fin, el fin será enseñar. El milagro de la multiplicación no es el fin narrativo, es una salida a la situación que se crea. Da de comer por la necesidad ocasionada por la circunstancia. No hay ninguna referencia directa a la Última Cena. Por eso parece que el relato no contiene como mayor relieve el milagro. El diálogo pone de relieve que el fin está la enseñanza a sus apóstoles y como la realiza. No les explica, les habla con hechos. La estructura del texto consiste en la limitación a los hechos. Concuerda con que el relato se reduzca a los hechos mismos, sin adornos, sin explicaciones. Las explicaciones que hay, corren a cargo del narrador, que tiene poca intensidad narrativa. Es una forma de enseñar a los discípulos sin palabras. Comieron todos hasta que quedaron satisfechos, los apóstoles también. La última frase: 44Los que comieron los panes eran cinco mil hombres, es como insistencia en los hechos y parece el remate que pone el narrador.
Primera multiplicación de los panes
Reunidos los apóstoles con Jesús, le explicaron todo lo que habían hecho y enseñado.
31Y les dice:
—Venid vosotros solos a un lugar apartado, y descansad un poco. Porque eran muchos los que iban y venían, y ni siquiera tenían tiempo para comer.
32Y se marcharon en la barca a un lugar apartado ellos solos.
33Pero los vieron marchar, y muchos los reconocieron. Y desde todas las ciudades, salieron deprisa hacia allí por tierra y llegaron antes que ellos.
34Al desembarcar vio una gran multitud y se llenó de compasión por ella, porque estaban como ovejas que no tienen pastor, y se puso a enseñarles muchas cosas.
35Y cuando ya se hizo muy tarde, se acercaron sus discípulos y
le dijeron:
—Éste es un lugar apartado y ya es muy tarde; 36despídelos para que vayan a las aldeas y pueblos de alrededor, y compren algo de comer.
37Y les respondió:
—Dadles vosotros de comer.
Y le dicen:
—¿ Es que vamos a ir a comprar doscientos denarios de pan para darles de comer?
38Él les dijo:
—¿Cuántos panes tenéis? Id a verlo.
Y después de averiguarlo dijeron:
—Cinco, y dos peces.
39Entonces les mandó que acomodaran a todos por grupos sobre la hierba verde. 40Y se sentaron en grupos de cien y de cincuenta.
41Tomando los cinco panes y los dos peces, levantó los ojos al cielo, pronunció la bendición, partió los panes y se puso a dárselos a sus discípulos para que los distribuyesen; también repartió los dos peces para todos.
42Comieron todos hasta que quedaron satisfechos.
43Y recogieron doce cestos llenos de los trozos de pan y de los peces.
44Los que comieron los panes eran cinco mil hombres.
Universidad de Navarra.
Santos Evangelios
EUNSA. Edición de Kindle.
La unidad comienza.
Ya efectuado el encuentro como indica el participio, la primera acción es explicaron todo (lo que habían hecho y enseñado), cuando fueron enviados con poder por los contornos de Nazaret. La Explicación es acción delimitada, pretérito indefinido. Se vincula de modo necesario con la unidad 29, despedidos en su primera misión, vuelven a estar juntos. Hay que advertir donde estaban y donde están. Recorrían las aldeas de los contornos de Nazaret cuando les envió y ahora se encuentran en la orilla del mar de Galilea, a treinta kilómetros de distancia. Del cambio de lugar no indica nada directamente el texto. El encuentro es a la orilla del mar. Desde allí habían partido a Nazaret.
1 Reunidos los apóstoles con Jesús, le explicaron todo lo que habían hecho y enseñado.
2 31Y les dice: —Venid vosotros solos a un lugar apartado, y descansad un poco.
3 Porque eran muchos los que iban y venían, y ni siquiera tenían tiempo para comer.
4 32Y se marcharon en la barca a un lugar apartado ellos solos.
Jesús señala el fin de sus acciones inmediatas (2) Y el narrador da la razón, la causa.(3) Y se sabe que se dirigieron a ese fin inmediatamente.(4)
Estas cuatro frases: 1, acción del núcleo (explicaron); 2, verbo de lengua más lenguaje directo; 3, habla el narrador y 4, otra acción del núcleo (se dirigieron), pueden separarse de lo que sigue y considerarlo como el preámbulo. El fin, que ya está iniciado, quedará alterado por los acontecimientos.
Vienen tres cuerpos. El central es la conversación mantenida entre los apóstoles y Jesús, cuya materia son los hechos o el cambio de fin. El diálogo es esencial, en esta narración, incide sobre los hechos , sobre la percepción del cambio que tienen los apóstoles..
Antes de empezar el diálogo viene una serie pretéritos perfectos simples encadenados. Es la más elemental estructura de narración, pues se atiene a lo mínimo: al núcleo. No es corriente encontrarla. En medio de ella se opera el cambio de fin y aparece una secuencia de hechos no esperada. Una intervención hablada, por segunda vez, el narrador da la razón del cambio (estaban como ovejas sin pastor); corta esta serie, que termina con la acción de decir, verbo d lengua, inicial del diálogo: le dijeron.
los vieron marchar, y muchos
los reconocieron. Y desde todas las ciudades,
salieron deprisa hacia allí por tierra y
llegaron antes que ellos. 34Al desembarcar
vio una gran multitud y
se llenó de compasión por ella, porque
estaban como ovejas que no tienen pastor, y
se puso a enseñarles muchas cosas. 35Y cuando ya
se hizo muy tarde,
se acercaron sus discípulos y
le dijeron:
El cambio de fin surge en el quinto indefinido vio una gran multitud, lo que produce la compasión por ella. No persigue el descanso sino enseñarles. Es el narrador el que comenta la causa de este hecho: estaban como ovejas que no tienen pastor. El único imperfecto. La representación de hechos es lo objetivo , el habla supone lo subjetivo o la explicación de alguien.
La frase es una comparación, pero no es una frase del estrato descriptivo, que iría también en imperfecto, y no la diría nadie, y la dice el narrador. Se comprueba que lo descriptivo y el hablar el narrador están muy cercanos y es necesario dilucidar alguna vez frases que están entre ambos estratos. No en este el caso, debido a la significación del pastor y a la resonancia del A.T. a que alude; dejo esto sin comentar.
El fin primero de Jesús con los apóstoles cambia en este punto: se puso a enseñarles y pasa el día entero, los dos últimos indefinidos dan paso al diálogo: se acercaron sus discípulos y le dijeron:
En las narraciones el hablar solo aparece si habla el narrador o hablan las figuras representadas. El narrador ha hablado dos veces, explicó las causas del primer fin: eran muchos los que iban y venían; y la del segundo: la multitud estaba como rebaño sin pastor.
La subjetividad de las apreciaciones no es representación de los hechos. Es necesario el hablar, tiene que expresarlas cualquiera que hable: puede ser el narrador o pueden decirlo los personajes. El narrador explicó la causa del descanso: la multitud no les dejaba comer. Esto pudo decirlo Jesús, añadiéndolo a los imperativos *venid a un lugar apartado y descansad, porque aquí hay mucho gentío. Pero en este pasaje Jesús no explica, lo hace el narrador. Y esto supone un grado menor de intensidad narrativa. Jesús en este pasaje enseña a los apóstoles solamente con los hechos.
El cuerpo central es un diálogo, refleja el giro de los acontecimientos y la percepción subjetiva: la mente de los apóstoles. Tiene intensidad narrativa. Mientras que el primero y el tercer cuerpo son hechos principales, pura acción, núcleo. El primero se compone de diez verbos, que están dispuestos como una ristra de ajos. Todos pretéritos perfectos simples de indicativo. Raramente se encuentra una configuración compuesta con este esquema, como si de un pez se tuviera únicamente la espina dorsal. El cuerpo de los hechos siguiente al diálogo, tiene la misma factura. Entre ambos 20 pretéritos, encadenados en una acción seguida y lineal, sin complementos ni adornos.
les mandó que acomodaran a todos por grupos sobre la hierba verde. 40Y se sentaron en grupos de cien y de cincuenta. 41Tomando los cinco panes y los dos peces,
levantó los ojos al cielo,
pronunció la bendición,
partió los panes y
se puso a dárselos a sus discípulos para que los distribuyesen; también repartió los dos peces para todos.
42Comieron todos hasta que
quedaron satisfechos. 43Y
recogieron doce cestos llenos de los trozos de pan y de los peces. 44Los que comieron los panes eran cinco mil hombres.
Iban a estar solos y a descansar. Pero la multitud, a la carrera, con intensidad, se adelanta al lugar. El recurso de la barca no ha servido. Buscan a Jesús para oírle, no tienen el pensamiento en un milagro ni en comer, van descuidados. Están necesitados, desorientados, perdidos. Jesús cambió el fin que trazó. Ni descanso ni soledad. Y se hizo tarde. Pasó el día, todos sin comida principal, los discípulos también. Este es el segundo cuerpo de hechos viene tras el diálogo.
Veamos los intercambios del diálogo (retiro los verbos de lengua).
—Éste es un lugar apartado y ya es muy tarde; 36despídelos para que vayan a las aldeas y pueblos de alrededor, y compren algo de comer.
—Dadles vosotros de comer.
—¿Es que vamos a ir a comprar doscientos denarios de pan para darles de comer?
—¿Cuántos panes tenéis? Id a verlo.
Y después de averiguarlo
—Cinco, y dos peces.
La primera frase, este es un lugar apartado y ya es muy tarde, es de tercera persona. Podría estar ahí, en la representación, pero está atribuida a los discípulos. La segunda, diálogo imperativo, petición: solo pude ser de ellos, despídelos. Que vayan …y compren algo de comer. Quieren recuperar el fin primero. Por eso la respuesta es desconcertante: Dadles vosotros de comer. Como si dijera: *atendedles como yo lo hago. Y hacen una pregunta sobre lo evidentemente imposible, ¿es que vamos …?
Pero Jesús sigue en lo que les ha pedido: ¿cuánta comida tenéis? Id a verlo. Y comprobada la miseria de lo que tienen. Les mandó, en el mismo sentido, pero el narrador es quien dice las palabras del mandato y comienza la segunda serie del núcleo. Es primavera, hierba verde. Lo ejecutan sin saber qué va a pasar. La petición se cumple: son ellos los que les darán de comer y con su comida.
Conclusión: Por compasión hacia la multitud ha cambiado el fin, el fin será enseñar. El milagro de la multiplicación no es el fin narrativo, es una salida a la situación que se crea. Da de comer por la necesidad humana de la circunstancia.
Ninguna referencia directa a la Última Cena. Por eso parece que el relato no contiene como mayor relieve el milagro. El diálogo pone de relieve que es la enseñanza a sus apóstoles. No les explica, les habla con hechos. La estructura del texto consiste en la limitación al esquema de los hechos. Concuerda que el relato se reduzca a los hechos mismos, sin adornos, sin explicaciones de Jesús. Las explicaciones que hay corren a cargo del narrador. Es una forma de enseñar a los discípulos sin palabras. Comieron todos hasta que quedaron satisfechos, los apóstoles también. La última frase: 44Los que comieron los panes eran cinco mil hombres, es insistencia en los hechos y parece el remate que pone el narrador.