Las cien unidades del evangelio, las anteriores al relato de la pasión, son sucesos recordados en la memoria de relatos orales, hasta que Marcos los escribe. Y en ese momento han pasado ya más de treinta años, los episodios han tenido una vida de recuerdos transmitidos, con anterioridad a este escrito no ha quedado ningún, si lo hubo.
Marcos es el primero en la historia de la escritura de los evangelios. Su labor ha sido entrelazar segmentos de relatos de la forma en que estuvieran a su alcance, aunque vivió en una esfera cercana o directa a los acontecimientos. Tendría según cálculos unos cincuenta años cuando lo escribió. Lo anterior a este escrito, que no puede ser otra cosa que especulación, cae fuera de nuestra consideración, que tiene como objeto leer bien lo que nos ha llegado.
Marcos empalma las unidades con orden cronológico y de lugar. Son narraciones en su mayoría, colocadas en secuencia, cada una con una forma narrativa diferente, entrelazadas entre sí con palabras que revelan la función de empalme. No responde este orden a una pretensión de exactitud y, por lo tanto, el itinerario de los lugares corresponderá en parte al armazón que añade Marcos para poner en secuencia la unidades. No es un escrito unitario y escrito por una sola pluma como se deduce fácilmente de su origen. Si se lee con la atención puesta en que se trata de narraciones diversas, cualquier lector puede identificar las unidades de que está compuesto el escrito, sin más medio que la configuración narrativa del texto tal como está.
Estos comentarios son modestos y muestran la forma narrativa de su texto en español, para hacer una lectura apropiada y apreciar lo que dice y cómo lo dice y tomar nota también de lo que no dice.
Las unidades son episodios de la actividad de Jesús, su composición no forma una biografía. La parte más unitaria y sin fragmentos que es el relato de la pasión. Las unidades agregadas entre sí y terminan en ese final. Es adecuado leerlas en conjunto, pues lo que se dice en unas se entiende, en parte, con las demás. A simple vista se apreciará que cuando comienza cambia la forma de la composición.
Granada, 2020