La vocación de Leví

Mc 2,13-17
13Y se fue otra vez a la orilla del mar. Y toda la muchedumbre iba hacia él, y les enseñaba. 14Al pasar, vio a Leví, el de Alfeo, sentado al telonio, y le dijo: —Sígueme. Él se levantó y le siguió.
15Ya en su casa, estando a la mesa, se sentaron con Jesús y sus discípulos muchos publicanos y pecadores, porque eran muchos los que le seguían. 16Los escribas de los fariseos, al ver que comía con pecadores y publicanos, empezaron a decir a sus discípulos: —¿Por qué come con publicanos y pecadores? 17Lo oyó Jesús y les dijo: —No tienen necesidad de médico los sanos, sino los enfermos; no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores.

Comentario general

Contiene esta unidad dos sucesos, uno camino del mar, fue otra vez a la orilla del mar. El segundo es en casa de Leví. De camino al mar elige a Leví, y, salvo que va rodeado de muchedumbre, se repite la forma de otro anterior.

El primero
Si se lee desde el principio se recordará, vino a Galilea, de un suceso anterior. También ahora pasaba junto al mar y este suceso tiene la forma exacta de aquel anterior. Repite las mismas frases del anterior, que también se repite, como se comprueba en esta comparación.

Mc 1, 13-17 Leví

al pasar


vio a Leví
el de Alfeo
sentado al telonio



le dijo:
—Sígueme
él se levantó y


le siguió

Mc 1, 16-19

mientras pasaba


vio
a Simón y a Andrés
el hermano de Simón
que echaban las redes en el mar


les dijo:
—Seguidme

y, al momento, dejaron las redes y;

le siguieron

Mc 1, 19-20

Y pasando un poco más adelante

vio a Santiago, el de Zebedeo y a Juan, su hermano que estaban en la barca remendando las redes y enseguida

los llamó. Y

dejaron a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros y
se fueron tras Él

Leído todo el evangelio de principio a fin, se retiene en la memoria el orden de los episodios y se conoce el texto, de otra forma se tiene un enredo. Cada episodio singular, por ser una narración, tiene principio y fin; y todos los episodios se encuentran ordenados entre un principio y fin general para todo el evangelio: Comienzo del Evangelio – apareció Juan, y un fin: Por último – se elevó al cielo.

El segundo

El otro suceso es en la casa de Leví.
Ya en su casa, estando a la mesa, se sentaron con Jesús y sus discípulos muchos publicanos y pecadores.
Esta frase es descuidada ¿En casa de quién? No se dice. Si Leví se levantó y siguió a Jesús, que había salido de su casa de Cafarnaúm e iba de camino, al pasar; puede entenderse la casa de Jesús o la de Leví. Se desecha la de Jesús, no cuadra estando a la mesa, pues Jesús no le invita a comer, sino a seguirle de otra manera. Están en casa de Leví, anfitrión de la comida.
Concuerda que allí estén publicanos, que son colegas o subordinados de Leví y pecadores. Es un banquete multitudinario y están los discípulos de Jesús. Ha dicho ya que eran muchos los que le seguían. Y también los escribas fariseos, no invitados, pero pueden observar a los comensales y hablar a algunos discípulos.
Quizá han pasado unos días entre el encuentro y la comida, pero no se dice. De algunas imprecisiones se puede salir, el banquete fue en casa de Leví, porque lo confirma Lucas; de otras, no. Falta completar lo que se dice a medias.
En la izquierda las acciones.

Acciones


se sentaron con Jesús y sus discípulos


Los escribas de los fariseos,
al ver (vio) que comía

empezaron a decir a sus discípulos:

—¿Por qué come con publicanos y pecadores?
Lo oyó Jesús

—No tienen necesidad de médico los sanos, sino los enfermos; no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores.

Episodio completo

Ya en su casa, estando a la mesa,
se sentaron con Jesús y sus discípulos
muchos publicanos y pecadores,
porque eran muchos los que le seguían.

Los escribas de los fariseos,
al ver que comía con pecadores y publicanos,
empezaron a decir a sus discípulos:

—¿Por qué come con publicanos y pecadores?
Lo oyó Jesús y
les dijo:
—No tienen necesidad de médico los sanos, sino los enfermos; no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores.

La acción es la del perfecto simple: se sentaron (con Jesús, discípulos, publicanos y pecadores) y añado, al ver (equivalente a *vieron los fariseos) y las frases directas de los fariseos y la de Jesús, intercaladas por oyó.

Comentario final.
Esta unidad, desde el punto de vista de su composición narrativa, es algo deficiente y complicada por los siguientes elementos: dos sucesos seguidos, sin precisar el tiempo entre ellos y en lugares diferentes, en el camino y en la casa; el doble sentido de la palabra «siguió»; el dialogo entre fariseos y Jesús, que se realiza por intermedio de los discípulos; entran en escena cinco personajes distintos. Hay duplicaciones: pecadores y publicanos, escribas que son fariseos, sanos y enfermos y la misma contestación de Jesús se duplica en dos frases. Por otra parte, la arquitectura temporal del texto no es clara como lo es en otros pasajes.

Aclaraciones

1 Para conocer los grupos de personajes: publicanos, escribas, fariseos, la formación de los discípulos, hay que consultar algún diccionario de la Biblia o las notas de algunas ediciones como la que empleo. El estudio del texto no puede extenderse a ello.

2 Es conveniente refrescar la memoria de lo anterior, esto si corresponde al estudio del texto, pues en este pasaje se menciona por tercera vez a los escribas. La primera fue por parte de los que presenciaron la expulsión del demonio en la sinagoga de Cafarnaúm: tiene potestad, no como los escribas, dijeron de Jesús. La segunda cuando los escribas estaban presentes ante el paralítico, en la casa de Cafarnaúm. A quienes Jesús les explica, porque piensan y se extrañan de su poder sobre los pecados, sin que haya controversia. Por tercera vez en este pasaje.

3 Se asemejan este episodio al anterior, porque no son polémicos, son explicaciones de Jesús que toma la iniciativa del diálogo abierto. Ante se extrañeza natural de los escribas, les explica por qué, contra la costumbre, come con pecadores y publicanos. Así explicó también antes, el poder de perdonar y de curar, que se debe a que el Hijo del hombre puede hacerlo. Y así mismo por la forma: en el primero «lee su pensamiento», en este segundo escucha su voz, los oye. En ambas tomó la iniciativa.

José Antonio Valenzuela