El texto teatral no es el texto narrativo, hay notables diferencias. La palabra representación tiene una primaria asociación con el teatro. Pero la representación del teatro difiere de la mostración del texto narrativo. La representación teatral es la función, la puesta en escena, los actores y los espectadores. La pieza teatral tiene un texto para representar, que no es lo mismo que la representación narrativa como texto. El texto teatral hay que representarlo, asistir al acto. La narración se lee.
En la narración aparecen diálogos o conducta hablada en continuidad con la historia representada, contenida en los verbos y demás palabras. En el texto narrativo se representa toda la conducta, interna o externa, acción, habla y pensamiento. La representación del texto narrativo la activa el lector para él o para otros. Esa lectura es como la recitación, que no es hablar. La representación o mostración narrativa está en el habla, como forma de discurso natural, espontáneamente derivado del hablar y compuesto de alguna forma. Recitar significa pronunciar de memoria y en voz alta discursos ya compuestos , como se recitan los versos.
El texto teatral no deriva del hablar ni es un discurso natural aunque intente parecerlo. Su origen deriva, creo yo, más que del hablar, de la activiad imitativa. Aunque esta también es natural y se da en el mismo juego de los niños, dice Aristóteles. Tiene de natural que procederá de ahí, de representar un mundo con la conducta hablada, imitando a las personas. Se imita todo y como el conjunto sinfónico, se requiere la coordinación de un director de escena.
En el Quijote hay abundancia de pláticas que si se tratasen de escenificar serían insoportables. Los diálogos teatrales son distintos. El texto de la narración no es equiparable al texto del teatro y su representación tampoco y sus diálogos tampoco.