El Quijote no tiene dos narradores, aunque el querer presentar la ficción como historia lleve a juegos de desdoblamiento. El narrador es por naturaleza anónimo o falso hablante, en el sentido de ser figura inmanente. No parce posible que en la estructura de la comunicación narrativa propiamente dicha, de la que hablo en otro lugar, se encuentre la posibilidad de diferenciar dos o más narradores, como si fueran personajes, identificados y distintos,